lunes, 30 de marzo de 2009

A las puertas del cielo

¿Conocen esta linda canción de unos buenos años atrás? En ella se vierte ese romanticismo con el que venimos equipadas las mujeres, les invito a compartir unos minutos musicales , con lindas imágenes para escuchar la voz de Gigliola Cinquetti.


viernes, 27 de marzo de 2009

La vida nos da sorpresas

Tal como lo dice la canción,y aveces son nuestras parejas las que pueden darnos las más grandes sorpresas. Una espera generalmente algo romántico, una cita, algún regalo que refleje que somos especiales para esa persona ,pero no siempre es así, hay situaciones que nos pueden llevar del cielo al suelo. Les invito a ver un vídeo donde a la protagonista le ocurre algo insólito, pero su reacción es sorprendente y muy comprensible para las feminas.Ojalá les agrade y me envíen un comentario.Las espero.


Abanicos en la historia

El abanico es un artículo que se usa desde tiempos pretéritos, ya los egipcios lo utilizaban para refrescar al faraón y su corte, estos eran de gran tamaño, y lo impulsaban obviamente los esclavos.
Luego en Japón fue confeccionado con varillas, tal cual lo conocemos , desde ese momento fue adoptado por la mano femenina que lo incorporo como parte del vestuario y como un puente entre la extremidad y la mente de la dama que lo usaba. Cuando el abanico llego a Europa tuvo tal aceptación que surgieron artesanos dedicados a confeccionar verdaderas obras de arte , que eran usadas a diario por las evas de esos tiempos. Debe haber sido un espectáculo contemplarlas en las fiestas y reuniones sociales, luciendo sus abanicos que tenían que ser diferentes en cada ocasión, ya en ese momento se reconocía un código de gestos que realizaban las damas con estos vaporosos artefactos, tanto es así que se se podía indicar una negativa poniendo el abanico al lado izquierdo de la cara o por el contrario una aceptación con el lado derecho, también se podía decir que estaba enamorada y quería al individuo consultante, tapándose los ojos coquetamente por supuesto; la señora que se abanicaba lentamente , comunicaba que era casada, por el contrario la que lo haciarápidamente estaba comprometida.
En este último tiempo he visto a muchas mujeres con abanico, y esto es por la creciente oferta que llega de países orientales; se venden a bajos precios y aunque duran poco, aplacan el calor.
Ya lo sabían nuestras abuelas.