Estamos próximas a la celebración del día de la madres y este es mi primer año en que como hija, no podré ver esa lucecita de felicidad que se le ponía a mi madre en sus maravillosos ojos cuando llegaba a celebrarla. Fueron tantos años de elegir regalitos que de alguna forma expresaran mi amor y agradecimiento por todo lo que me dio, además de la vida.
Tuve una suerte inmensa con mi madre, ya que aunque hubo algunos momentos donde no nos comprendimos, siempre la sentí como una leona capaz de realizar la hazaña más tremenda si con eso me podía ayudar a crecer y realizar mis sueños.
Mi madre fue una mujer muy hermosa, con temas entretenidos hasta el final de sus tiempos,
le encantaba ser actual, y para eso leía incansablemente , aún cuando en sus últimos años había perdido la visión de un ojo. Me dejo una vara muy alta, pero las enseñanzas que recibí perduraran como el gran tesoro que me dejo para que nunca la olvide.
Tuve una suerte inmensa con mi madre, ya que aunque hubo algunos momentos donde no nos comprendimos, siempre la sentí como una leona capaz de realizar la hazaña más tremenda si con eso me podía ayudar a crecer y realizar mis sueños.
Mi madre fue una mujer muy hermosa, con temas entretenidos hasta el final de sus tiempos,
le encantaba ser actual, y para eso leía incansablemente , aún cuando en sus últimos años había perdido la visión de un ojo. Me dejo una vara muy alta, pero las enseñanzas que recibí perduraran como el gran tesoro que me dejo para que nunca la olvide.
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